La primera vez que pasé por Amatenango del Valle, hice justamente eso "pasar". La siguiente vez me animé a detenerme para comer un delicioso elote asado. Finalmente, como cualquier turista me detuve a explorar el Parador Artesanal y "sacar la foto", pero Amatenango merece mucho más que la foto.
En otra ocasión desayuné en un curioso y rústico lugar justo a la entrada de Amatenango del Valle llamado "Mi Café". Muy rico, ameno, aunque un poco caro, pero lo vale y lo recomendamos.
Finalmente, buscamos la experiencia del barro y comenzamos a construir una relación con una de las artesanas de la comunidad tzeltal de Amatenango del Valle. La experiencia que hemos preparado con las artesanas es muy manual, sonriente y entretenida.
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| Museo "Pakul Ajchal Lum" |
La primera parte se trabaja en el pequeño museo o en el patio dependiendo del clima y el tamaño del grupo. Guiados por una artesana pones manos a la obra para moldear una pieza de barro a la velocidad y perfección de tu maestra. ¡Obviamente el resultado es desastroso, jajaja! (En mi caso al menos).
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| La habilidad artesanal es impresionante |
Es muy sonriente gracias a nuestras anfitrionas que demuestran su hospitalidad con un sin fin de sonrisas y risas que hacen muy agradable el taller.
La ultima parte del taller artesanal que ofrecemos con esta experiencia incluye pintar una pequeña pieza de barro ya horneada. Yo siempre escojo una paloma porque es típica de Amatenango del Valle. Tanto el moldeado como la pintada resultan ser actividades muy entretenidas y hasta terapéuticas. Estas tan concentrada que el tiempo vuela y no te quieres ir. Esta experiencia es un éxito con niños y relajante para los padres.
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| L@s niñ@s se enganchan con la actividad |
El final llega con una amable despedida de nuestras anfitrionas y llevándonos de recuerdo nuestra pieza de barro recien pintada...
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